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Informática y Desarrollo
Autor:
Juan José Carreón
Fecha de Publicación:
13/03/1999
Contenido
Palabras claves:
Localización:
Ciberoteca > Archivos > esp_doc_16.html
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Introduccion

Hay antecedentes en la computación que permiten ubicar logros y obstáculos en el ámbito internacional y en una perspectiva histórica; las tecnologías de información y comunicaciones, conjuntamente con el avance de la globalización, podrían elevar la productividad a un nivel único en la historia, como en su momento sucedió con la Revolución Industrial, y ampliar sus impactos; afrontar tales desafíos requiere, inicialmente profundizar en la complejidad de las interrelaciones de los sistemas tecnológicos junto con los sistemas naturales y los históricos (vida material, cultura, economía, capitalismo, sociedad y política).

2. Recursividad Interminable y Frenesí Cósmico de Datos

Las grandes transformaciones se inician con cambios pequeños, así lo han señalado muchos filósofos e historiadores, lo que en el caso del microchip ha significado una recursividad prácticamente interminable a través de reiniciar, desde bases materiales cada vez más pequeñas, nuevas estructuras de civilización que originaron lo que algunos han denominado la era de la información, o del conocimiento, en tanto que otros la llaman el siglo del estado sólido, o del transistor.

El descubrimiento del transistor, el 16 de diciembre de 1947, por John Bardeen y Walter Brattain, en los laboratorios Bell de AT&T (1), inició una revolución científica y tecnológica que desembocó, entre otros aspectos, en el Valle del Silicio, la era espacial, el armamento de alta tecnología, las computadoras personales, los walkmans e Internet. El transistor devino en la célula nerviosa de la era de la información al existir casi un billón de transistores en la superficie de la Tierra; es decir, hay más transistores que hormigas, y por cada ser humano se dispone de 100 transistores (2) para tomar decisiones en la operación de productos que abarcan desde automóviles hasta lavadoras, juguetes y hornos de microondas.

Los logros como los mencionados han sido para el siglo XX lo que la máquina de vapor fue para el XVIII; y el telégrafo para el XIX; la máquina de vapor inició la era de la producción en masa y la del transporte ferroviario rápido; el telégrafo, la de la comunicación instantánea; y el transistor, la de la información, además de generar industrias como la de producción de chips que, si en 1990 representaba 50,000 millones de dólares, en 1997 significó 140,000 millones de dólares, y la que se espera logre empacar 250,000 millones de chips en una memoria hacia el 2012 (3).

El vínculo entre el hombre y el silicio, materia prima principal de los transistores, no es nuevo, pues nuestros antepasados más remotos en su proceso de hominización al construir y emplear herramientas de silicato, desarrollaron su inteligencia; sin embargo, no fue sino hasta la Segunda Guerra cuando las cualidades del silicio, en cuanto a semiconductor, o sea de regulación de flujo eléctrico, comenzaron a apreciarse en el control y amplificación de señales y en la detección de señales de radar, dando origen al transistor.

Después de que Shockley creó la primera empresa manufacturera de transistores en lo que hoy se conoce como el Valle del Silicio, tocó a Robert Noyce, de la empresa Fairchild, y a Jack Kilby, de Texas Instruments (4) descubrir independientemente uno del otro, cómo integrar varios transistores, y otros componentes eléctricos en segmentos de silicio, surgiendo el microchip, el caballo de fuerza de la microelectrónica moderna y de la computación personal.

Muchos consideran que estamos en la era de la información no tanto por la generalización del procesamiento de datos, sino porque es posible analizar de forma creciente casi cualquier problema como si se tratara de uno de manejo de datos, y contemplar el mundo como un frenesí de datos que aguarda ser dominado.

3. Sueño Inalcanzado: Producción Industrial de Software

El pasado 21 de junio se cumplieron 50 años de la puesta en operación del primer programa almacenado en una computadora digital, por Tom Kilburn en la Universidad de Manchester, Inglaterra (5); posteriormente, programas como el mencionado se convirtieron en componentes vitales para la difusión universal del cómputo, configurando lo que se ha denominado la Era Digital. Este avance fue logrado por Kilburn en colaboración con el profesor Freddie Williams, un experto en radar, quien buscaba mejorar la tecnología de rayos catódicos (CRT) a fin de resolver la persistencia en la dispersión del eco en sistemas de radar; Williams se percató de que si bien dicha persistencia generaba problemas en la pantalla de radar, podría servir para almacenar y, más importante, recuperar información para fines computacionales.

Durante ese lapso, investigadores estadounidenses y británicos se orientaron hacia la utilización de tubos de mercurio para almacenar datos, cuyo acceso resultaba lento y difícil; al juzgar ventajoso emplear CRT como memoria de lectura/escritura (RAM, Random Acces Memory), Kilburn y sus colegas construyeron "Baby", la primera computadora con memoria electrónica, la cual tuvo como tarea inicial, mediante sustracciones sucesivas, encontrar el mayor factor propio de dos elevado a la potencia 18.

Baby (6) fue construida a partir de interruptores de control provenientes de radios de aviones Spitfire y de válvulas destinadas inicialmente a sistemas de radar; medía dos metros de alto y cinco de largo, más o menos el tamaño promedio de las computadoras de entonces; sin embargo, en 1949, el logro de Baby era tan prometedor que la revista Popular Mechanics se arriesgó a pronosticar que las computadoras en el futuro podrían llegar a pesar menos de tonelada y media. Ante el potencial del descubrimiento de Kilburn y Williams, el Gobierno británico desarrolló un proyecto conjunto con la empresa de computadoras Ferranti, la que en menos de tres años, con base en la Baby, desarrolló la computadora comercial Mark One (7), el ancestro de las Ferranti Atlas, de los 60, y de las mainframes ICL, de los 70.

A raíz de la innovadora integración de software y hardware creada por esos investigadores ingleses, surgió una prodigiosa mejora continua del hardware, el cual casi mensualmente se vuelve más rápido y barato, mejora que desafortunadamente no ha sido acompañada por un ritmo comparable con el avance del software; por ejemplo, a lo largo de una generación no han sido modificadas sustancialmente ninguna de las categorías básicas del software del cómputo personal, como son las interfaces gráficas de usuario, o programas caballitos de batalla, por ejemplo, procesadores de palabras y hojas electrónicas de cálculo.

Dichas categorías, más allá de las apariencias, son el mismo sistema de interfaces con base en ventanas, punteros y ratón, conocido como WIMP, Windows Interfaces and Mouse Pointers, desarrollado en Xerox Parc, en 1973, quedando aún como promesas pendientes sistemas de software orientados a objetos, o sea los que se desarrollan, prueban, mantienen y mejoran, como cualquier otro producto o servicio industrial.

5. Surgimiento de una Innovación Anunciada

Las computadoras digitales para tareas esenciales como entender el lenguaje o reconocer rostros son sólo hoy en día un poco mejores que hace 30 años, a pesar de haber incrementado la capacidad de procesamiento en seis órdenes de magnitud en ese lapso, afirmó Carver Mead, en la conferencia de prospectiva acerca de los próximos 50 años de computación, organizada en marzo del año pasado por la Association for Computing Machinery; inclusive, una mosca procesa información visual mejor que la más poderosa computadora digital; ésta no tiene nada que hacer frente a tareas perceptivas como oír o ver, en las que insectos y reptiles, por no mencionar los seres humanos, tienen una capacidad muy superior.

De ahí que investigadores como Mead desde hace más de quince años decidieron abandonar la exploración de eventuales posibilidades de circuitos digitales, y optar por estudiar el funcionamiento de las neuronas del cerebro humano a fin de reproducir el "pegamento eléctrico" de ese órgano en chips de silicio mediante comparar imágenes almacenadas con las obtenidas del mundo real.

Los chips neuronales, se espera sean factibles para algunos tipos de procesamiento hacia 2017 y 2027, al lograr vincularlos a chips digitales que aún entonces serán óptimos para el procesamiento matemático intensivo.

Por otra parte, Pattie Maes argumentó que lo que se ha manejado en las últimas cinco décadas como inteligencia artificial, es probable evolucione en los próximos 50 años hacia prótesis hombre-máquina que amplíen y superen deficiencias de la inteligencia humana.

Para Maes, los investigadores en ese campo, después de cerca de 50 años, tienen poco que informar acerca de cómo opera el cerebro y de cómo extrapolar dicho funcionamiento a aplicaciones prácticas. En cambio, mediante técnicas de inteligencia artificial más convencional, pronto se contará con "agentes de memoria" con capacidad GPS (Geographical Positioning System) para rastrear lugares visitados por una persona, recordar con quién habló, y mantener registros del correo electrónico recibido. Tales agentes proporcionarán información "justo a tiempo", que harán recordar al usuario nombres, información y correspondencia como ojos y oídos adicionales.

En mundos virtuales como los de Maes, las computadoras administrarán por nosotros la lista de compras, nos ayudarán a relacionar nombres con caras y a encontrar compañeros que compartan nuestros intereses, y que así ayuden a conectar puntos que en la vida de muchos tienden a estar desvinculados.

A pesar de todas las promesas tecnológicas anunciadas, quizá lo que más sorprenda en los próximos 50 años a usuarios e innovadores de la computación, sea lo mismo que causó la mayor admiración en los primeros 50 de la computación: "la manera en que las masas (jóvenes/viejos y hombres/mujeres, entre otros) se involucran con las computadoras, al centrarse en ellas como dispositivos de comunicación, elemento éste fundamental en la construcción de comunidades", concluye Maes.

6. Informática y Modernización en la Era del Conocimiento

Innovaciones como las señaladas, a pesar de los obstáculos que experimenta la producción de software a escala industrial, permiten vislumbrar al filo del nuevo milenio una nueva revolución tecnológica, sustentada en innovaciones en las telecomunicaciones, la microelectrónica y la computación, dando lugar a la informática, tecnología que proporciona la posibilidad de producir y manejar información en volúmenes insólitos, así como de consultarla y transmitirla a través de enormes distancias en forma prácticamente instantánea.

La nueva tecnología también se distingue por su incidencia en la mayor parte de las áreas del conocimiento. Su amplio impacto ha influido en las ciencias, las artes, las estructuras de producción de la agricultura, la industria y el comercio, así como en la forma en que se prestan los servicios, tanto públicos como privados. Ha modificado el uso del tiempo y la forma de vida, penetrando de hecho en todos los aspectos de nuestra existencia.

Se ha constituido en la plataforma de lo que se empieza a denominar la Sociedad del Conocimiento, cuya evolución trae a nuestra memoria los efectos de la revolución industrial, cuando el desarrollo tecnológico heterogéneo entre las naciones redefinió los liderazgos del mundo de aquella época. En un futuro cercano, las sociedades que dominen las nuevas tecnologías serán las que ejercerán el liderazgo del próximo siglo.

"Hoy, en un dinámico entorno político, económico, social, científico y tecnológico, los gobiernos en el mundo tienen que responder a una ciudadanía más consciente e informada en la que participa, de manera creciente, la conversación universal al inicio de la era del conocimiento. Hoy, los gobiernos reflexionan, se evalúan a sí mismos, realizan un análisis profundo e instrumentan acciones para responder a las aspiraciones de la población para no rezagarse, y para cumplir con sus funciones públicas en este nuevo entorno", afirmó el doctor Carlos M. Jarque, presidente del INEGI, en la inauguración del Foro Gobierno Digital: Agenda para la Era de la Información.

Por eso no extraña que en diversas regiones exista una firme voluntad de los gobiernos para impulsar la modernización integral de la administración pública. Esta corriente es conocida como "Reinventar el Gobierno"; otros, la "Nueva Administración Pública", y algunos más, el "Rediseño del Gobierno". Independientemente de los términos, en general los grandes ejes del cambio se orientan a mejorar substantivamente los resultados y funciones del sector público, reformando incluso su estructura y operación.

No basta tomar las formas tradicionales de operar, y aplicar a ellas las ventajas de las herramientas informáticas. De hecho, una auténtica transformación y modernización gubernamental debe apoyarse en estas herramientas a partir de una verdadera reforma y adecuación de los servicios, procedimientos y estructuras, en el marco de una estrategia integral.

La tecnología que sirve de plataforma a la era del conocimiento, apoya por un lado, una operación más efectiva de los gobiernos al cierre del siglo XX, y por otro, impulsa nuevas demandas y nuevas formas de interrelación de los ciudadanos y de sus vínculos con los gobiernos ante la próxima centuria.

7. Era de la Información, Rediseño de la Revolución Industrialo

La Era de la Información transforma no tanto el Gobierno y el hogar como en general el mundo del trabajo, desde el cual la tecnología revierte diversos efectos de la Revolución Industrial, afirma Michael Hammer (8); quien agrega que la Era Industrial fue la especialización del trabajo, más que la estandarización de partes o de la línea de ensamble.

La especialización condujo a que el individuo tuviera, en el mejor de los casos, sólo una idea reducida del proceso en el que se inserta su trabajo con base en la Revolución Industrial, la cual el empleado moderno, una persona que desempeña una tarea particular de acuerdo con un conjunto más o menos fijo de reglas o procedimientos, se valúa únicamente al desempeño del trabajador únicamente desde la estrecha perspectiva de dicha tarea. La otra cara de la moneda de tal situación es el gerente, quien dispone de la información de la que carece el trabajador, él es quien sabe qué hacen los otros trabajadores y cómo encaja el trabajo de cada individuo en la del conjunto, los objetivos de la empresa y el contexto en el que se desarrollan las tareas de cada empleado.

La especialización elevó significativamente la productividad a lo largo de los dos últimos siglos, al mismo tiempo que fragmentó los procesos hasta hacerlos irreconocibles; en un ambiente centrado en tareas, fragmentación que los aletargó y rigidizó, además de volver a los trabajadores, propensos a errores y elevar costos administrativos para controlarlos e integrarlos. Mientras parecía que la demanda de clientes fuera infinita, tales problemas pudieron ignorarse, sin embargo, en las nuevas realidades de la economía globalizada es imposibles pasarlos por alto. La tecnología de la información permite responder a las fallas de la Revolución Industrial al vincular tareas a procesos integrados.

Dicha tecnología facilita a cada uno comprender el todo al permitir compartir información, al proveer de conocimiento en la toma de decisiones autónomas y al apoyar cómo enfrentar situaciones nuevas o complejas en organizaciones que ya no son de empleados, sino organizaciones de emprendedores. Cuando éstos son responsables del trabajo, y asegurarse que se realiza correctamente, esas organizaciones al no ser de empleados, tampoco lo son ya de administradores. Los profesionales no requieren capataces o supervisores para asegurar que trabajen correcta e intensamente, necesitan entrenadores para apoyarlos y educarlos; en la Era de la Información, los empleados se convierten en profesionales y los gerentes en entrenadores "coaches", afirma Hammer (9).

Pasar de organizaciones centradas en tareas a centradas en procesos, mediante proliferación de equipo de cómputo y comunicaciones no sólo transforma cómo se trabaja, sino el lenguaje y el pensamiento; una organización rica en información y comunicación es democrática, es una en la que títulos y estatus tienen menor significación, pues todos se sienten y comportan como emprendedores.

La transición hacia una sociedad así genera muchas preguntas para las cuales no siempre hay respuestas; no obstante es una sociedad en la que los problemas técnicos son relativamente fáciles, no así sus consecuencias a pesar de que éstas deben ser anticipadas, tanto como sea necesario.

8. Vuelta al Futuro, Crónica de la Utopía

En los 80 predominó la idea en Estados Unidos, de que estaba en decadencia; igual que en cualquier nación tercermundista predominaban las visiones apocalípticas, los buenos empleos desaparecían, se incrementaba el índice de pobreza de los trabajadores y la criminalidad se salía de control, el ambiente tendía a deteriorarse cada vez más, el sistema educativo se colapsaba y lo único que formaba eran futuros pandilleros, o trabajadores prácticamente analfabetas para el sector de servicios, afirman Schwartz y Leyden, en su manifiesto ya clásico (10).

Hacia finales de los 90, ese panorama se había revertido en otro derivado de la expansión del mercado de valores y de una economía que desafiaba la teoría cíclica convencional; en esta nueva visión, el mundo es menos peligroso, las nuevas generaciones mantienen la esperanza de vivir bajo mejores estándares de vida, los cuales aún son privilegio exclusivo de unos cuantos, no más de la quinta parte de la población estadounidense; parecería que siguen siendo causas perdidas tanto paliar este ambiente de desigualdad social como mejorar el ambiente natural; sin embargo, predomina una visión optimista radicalmente diferente, derivada del inicio de una expansión económica global inédita.

Se habría ingresado a un periodo de crecimiento sostenido que eventualmente duplicara el producto mundial cada doce años, que beneficiando miles de millones de habitantes del planeta, la expansión económica que abarcaría hasta al 2020 contribuyendo a resolver problemas cada vez más complejos, como la pobreza, la distensión a escala mundial y la protección al ambiente.

En el marco del futuro, la retrospectiva del lapso entre 1980 y 2020 sería considerada como clave de una prodigiosa transformación; en las naciones desarrolladas occidentales, la nueva tecnología conduciría a incrementos de la productividad reflejados en un gran crecimiento económico, al mismo tiempo que el proceso sin pausas de la globalización, mediante la apertura de las economías nacionales y la integración de los mercados, impulsaría el crecimiento de una buena parte del resto del mundo. Ambas megatendencias, cambios tecnológicos fundamentales y el nuevo "ethos" de apertura, inducirán transformaciones hacia el inicio de una civilización global, una civilización de civilizaciones que florecerá en el próximo siglo.

El desarrollo de la computadora personal y el particionamiento del monopolio del sistema de comunicaciones de la Bell, iniciaron dos de las cinco grandes olas de cambio tecnológico que alimentarán la gran expansión que viene a lo largo de las próximas décadas; hasta ahora, la computadora personal, en una primera década de difusión, logró ser adoptada en los negocios; hacia los 90 comenzó a ingresar a los hogares, y el microprocesador a ser incorporado a muchos otros productos y herramientas, tales como automóviles. Hacia la vuelta del siglo, la capacidad que se duplica cada 18 meses de la computadora, hará que cualquier cosa incorpore un cerebro de silicio; hacia el 2010, Intel construirá un chip con mil millones de transistores, 100 veces más complejo que el circuito integrado más avanzado diseñado hacia finales de los 90. Para el 2015, la traducción simultánea tendrá grandes efectos en un mundo multilingüe (11).

Algo parecido a lo que sucede en la computación se presenta en el sector de comunicaciones, contribuyendo así al nacimiento de la economía en red, lo que a su vez repercutiría en ganancias espectaculares en la eficiencia y en la productividad.

9. Vértigo Tecnológico y Paradoja de la Productividad

El gasto anual corporativo estadounidense en hardware de tecnología de información fue superior a los 220,000 millones de dólares en 1997, con mucho el mayor segmento del presupuesto de gasto de capital, a pesar de sólo representar la punta del iceberg de costos de una función tecnológica que abarca software, ciclos implacables de reemplazo cada vez más cortos, y legiones de personal de soporte de los sistemas de información gerenciales (12).

Muchos creen percibir signos de recuperación en ese vértigo tecnológico; para no ir más lejos, señalan el milagro macroeconómico de 1997 y principios de 1998, que permitió a Estados Unidos obtener cuotas elevadas de crecimiento sin incurrir en inflación, ¿cómo podría haber ingresado la economía estadounidense a esa tierra de fábula del nuevo paradigma, si no fuera por un renacimiento de la productividad orientado por la tecnología? (13).

Esos milagros tecnológicos no sólo se relacionan con la aparente desaparición de la inflación, sino que están vinculados a la expansión de Internet, al surgimiento relacionado del comercio electrónico, y al advenimiento de la plataforma empresarial global completamente en red, como unas cuantas evidencias del poder de la recuperación norteamericana impulsada por la tecnología, la que inclusive conduciría posiblemente al fin de la pobreza y de las tensiones geopolíticas, de lo cual sería el eje un pretendido resurgimiento de la productividad (14).

La reciente expansión de la economía estadounidense tiene que ver más con la tenacidad de los gerentes por reducir costos que de forma sorprendente han beneficiado a un reducido sector de los actores económicos en dicha economía, y no con un supuesto resurgimiento de la productividad. Los cambios en las tendencias de la productividad cuando emergen, lo hacen con mucha lentitud; al respecto, el presidente de la Reserva Federal estadounidense, Alan Greenspan (16), afirma que dicho proceso es siempre más evolutivo que revolucionario, lo cual a su vez no debe sorprender, ya que si el crecimiento de la productividad en el ámbito agregado representa la sinergia entre el trabajo y el capital, no sólo involucra nuevas tecnologías incorporadas en el acervo de capital, sino un conjunto de habilidades de los trabajadores incorporadas en esfuerzos productivos crecientes (15).

Muchos mencionan la paradoja de que contradictoriamente, mientras más se ha gastado en tecnología de información, TI, menor ha sido el incremento del acervo de capital, disparidad representada en ciclos sumamente cortos de reemplazo, de ahí que cerca del 60% del gasto en TI se oriente al reemplazo de equipo obsoleto en un proceso cada vez más acelerado de actualizaciones, o sea que la evidencia de acumulación de capital asociada con un crecimiento de la productividad ha sido aparente (17).

Algo parecido sucede con la acumulación de capital humano, ya que se constata que no se ha incrementado significativamente, como lo evidencia el que los logros educativos de los trabajadores estadounidenses no se hayan desarrollado manifiestamente en años recientes, como sería de suponer si su contribución hubiera alcanzado un nivel superior en la productividad (18).

El incremento de la productividad, que fue de 2.4% anual entre 1870 y 1960 (19), pasó a 1.9% entre 1960 y 1973, se redujo a 0.1% entre 1973 y 1979, y únicamente aumentó a 0.6% entre 1979 y 1997 (20). El incremento de los rendimientos en las ganancias corporativas tiene que ver más con políticas de reestructuración y "downsizing" que con el incremento de la sinergia de operar más eficientemente con más capital y con más trabajo, como sería el caso con un nivel mayor de productividad; de ahí que se argumente que la próxima recesión, la primera de la era digital, pondrá bajo severo escrutinio la bondad de invertir compulsivamente en tecnología de la información para finalmente obtener más de muchos en beneficio de unos pocos, concluye Roach (21).

10. Tecnología y Liberalización, Impulsoras de la Globalización

Esta década, más que la del fin del milenio, podrá ser conocida en el futuro como la del impulso decisivo a la globalización, o la de la gran depresión. De cumplirse las promesas de la globalización, se impulsarán la productividad y los niveles de vida en muchos lugares del planeta; en caso contrario, se reeditarán en el próximo siglo algunas estructuras del siglo que pronto concluirá.

Si como sucedió con la corriente globalizadora durante los 40 años previos a la primera guerra mundial (22), es factible que la actual corriente globalizadora naufrague ante escollos insalvables, como en aquélla fueron la guerra, y el feroz proteccionismo que le siguió, durante y después de la gran depresión, la actual tendencia globalizadora quedaría revertida (23).

A la fecha, las actuales tendencias globalizadoras han enfrentado obstáculos como los de las crisis monetarias europeas en 1992 y 1993, la de México en 1994 y 1995 y la del Sureste Asiático en 1997 y 1998 (24), si esta última crisis afecta con más intensidad a Japón, y luego América Latina (25), se habría generado un tsunami que rebase los diques de contención establecidos (26), y que conduzca al predominio de la visión pesimista de los críticos de la globalización (27), en el próximo siglo.

Otro escenario más factible, es el de que las fuerzas impulsoras de flujos crecientes de bienes y dinero, tales como las tecnologías que reducen aceleradamente costos de comunicación y computación, prosigan abatiendo las barreras de tiempo y espacio que separan a los mercados nacionales, y que continúe el proceso de liberalización que, entre 1980 y 1996, condujo a que el crecimiento promedio del producto fuera duplicado por el del comercio, triplicado por el de la inversión directa, y multiplicado por diez por el del comercio transfronterizo de acciones y bonos (28).

Aunque la tendencia hacia la globalización es innegable, su extensión puede ser exagerada (29), ya que una medida de la integración de los mercados de productos es el coeficiente de dicho comercio al producto, el cual no obstante haberse incrementado con intensidad a partir de 1950, muestra que Gran Bretaña y Francia están tan sólo ligeramente más abiertas al comercio hoy que en 1913, mientras que Japón está hoy menos abierto que entonces (30).

Otra medida del grado de integración del mercado de productos es la magnitud en la que los precios convergen en diferentes países; en teoría, el libre mercado debería tender a igualar los precios en la misma medida en que la competencia fuerza a que productos costosos disminuyan sus precios, sin embargo, diversas investigaciones muestran divergencias de precios, amplias y persistentes (31).

La integración de los mercados financieros y de trabajo, y la inversión extranjera directa, en cierto sentido son hoy menores que las alcanzadas antes de 1914 (32), lo que no significa que la globalización sea un mito, pues en formas nuevas y diferentes la economía mundial se está integrando internacionalmente más que como lo fue previamente; en principio, partes enormes del mundo no participaban en la economía global previa a 1914, hoy más economías que antes han abierto sus fronteras al comercio y a la inversión; no solamente naciones desarrolladas, sino en desarrollo, en Asia y América Latina, han emprendido reformas amigables al mercado.

Otra diferencia es que mientras la globalización del siglo pasado fue impulsada por el abatimiento en el costo de los transportes, ahora es impulsada por el hundimiento de los costos en las comunicaciones, creando nuevas formas de organización empresarial en el ámbito global, con una integración internacional más estrecha que en el pasado; una diferencia adicional es que aunque los flujos netos de inversión pueden ser menores que en el pasado, los flujos financieros internacionales brutos son mucho mayores (33).

Tanto la nueva tecnología como los nuevos tipos de instrumentos financieros y los cimientos institucionales más firmes del libre comercio, permiten esperar que esta vez la globalización sea más perdurable, ¿qué opinarán de esto los ciudadanos del 2020? (34).

11. La Revolución Tecnológica en Perspectiva Amplia.

Si la globalización supera obstáculos como los mencionados, y las tecnologías de la información y las comunicaciones a la postre comienzan a contribuir efectivamente al incremento de la productividad general en el largo plazo (35), quizá se logre que hacia finales de la segunda década del próximo siglo, nuestra generación (o las inmediatamente posteriores) se ubiquen en la cúspide de la mayor revolución tecnológica que ha enfrentado la humanidad, comparable "con la difusión de la imprenta de Gutenberg, o con la revolución industrial, sin embargo, la actual revolución tecnológica cuando se haya desplegado plenamente se verá que tuvo el mayor impacto en el planeta que cualquier otra que le precedió; las aplicaciones de las transmisiones electrónicas han comenzado sólo a ser percibidas... la amplitud y la profundidad de lo que en el futuro subyace; dónde y cómo nos educaremos, trabajaremos, viviremos y cuidaremos de nuestra salud; cuáles y cómo serán nuestras tiendas, nuestras lecturas, nuestro tiempo libre...; ninguna parte de la aventura humana quedará al margen, inclusive nuestras nociones de soberanía y gobernabilidad serán profundamente afectadas" (36).

Con objeto de ubicar esa visión en una perspectiva histórica más amplia, quizá sea útil recordar que la revolución agrícola en la era Neolítica hace más de 10,000 años, ha sido a la fecha el evento más importante en la historia de la humanidad (a la postre separó la prehistoria de la historia); antes de dicha revolución, el homo sapiens, era otro mamífero mayor, un poco más omnívoro, con un herramental más sofisticado, y con medios más impresionantes de comunicación que otras bestias contemporáneas de tamaño semejante, pero en lo esencial sobreviviendo mediante buscar y comer lo que la naturaleza le proporcionaba, por lo que en este sentido no se diferenciaba de otros depredadores (37).

Todo lo que la civilización ha producido en esos más de diez milenios, está marcado por la agricultura, en una modificación deliberada de los ecosistemas que condujo a desarrollar plantas y animales que la humanidad pudiera comer (o emplear de otras maneras), provocando una multiplicación por mil en la población del planeta, y permitir que grandes cantidades de individuos se especializaran en tareas no directamente relacionadas con su alimentación (38).

Dicha revolución en las últimas centurias del milenio que está por concluir, al combinarse con tendencias climáticas, demográficas, agropecuarias y técnicas, y bajo determinados encuadramientos culturales, económicos, capitalistas, sociales y políticos, propició el desarrollo de la Revolución Industrial, que marcó un segundo hito en la historia (39).

Entre los antecedentes de la Revolución Industrial se puede mencionar el impulso demográfico atribuible a cambios climáticos, el cual a su vez retroalimentó una evolución de larga duración, milenaria, la productividad agrícola en cereales como el trigo y en su articulación con la ganadería, no sola, sino en combinación con revoluciones técnicas como la navegación de altura, la difusión de cultivos como la papa y el maíz en el nivel mundial, además de encuadramientos culturales que definieron el lujo como moda (ésta como vivir de acuerdo con la actualidad), la evolución de otras técnicas, principalmente las relacionadas con fuentes de energía, un impulso capitalista multisecular y Estados permisivos (40).

La Revolución Industrial retroalimentó el crecimiento demográfico y la productividad agrícola a nuevos niveles, así como la productividad de la industria y los servicios, generando nuevas formas económicas y capitalistas entre otras novedades. El industrialismo, después de la Segunda Guerra Mundial, comenzó a propiciar lo que algunos han denominado la Sociedad del Conocimiento, la Era de la Información, la Era Digital o la Sociedad Postindustrial (41).

Esta novedosa estructura social no sólo podría afectar en mayor grado que el de sus predecesoras la sustentabilidad del planeta, su variedad genética y cultural (42), sino profundizar las asimetrías económicas, sociales y políticas existentes, no obstante elevar a un nivel sin parangón la productividad de los habitantes del planeta.

Esta nueva revolución tecnológica, igual que otros avances técnicos en otros periodos, es parte de un complejo de profundos cambios en las estructuras de larga duración de la vida material que nos ha tocado vivir; estas estructuras a veces han impulsado, y otras veces han sido impulsadas no sólo por las instituciones del intercambio y del capitalismo, sino por encuadramientos culturales, sociales y políticos, en lo que habría que profundizar, si se desea afrontar mejor los desafíos que nos corresponden.

  1. Riordan, Michael, The Incredible Shrinking Transistor, Technology Review, November/December 1997
  2. Davidson, Keay, The Transistor Age Booted up 50 Years Ago, San Francisco Examiner, San Francisco, Cal, 16/XII/97
  3. Davidson, op. cit.
  4. The Economist, Science and Technology, The middle age of the transistor, 03/I/98, p 77
  5. San Jose Mercury, First digital computer is 50 years old, Cal, USA, June 19, 1998
  6. San Jose Mercury, op. cit.
  7. Ibidem
  8. Hammer, Michael, Reversing the Industrial Revolution, Forbes, 7/I/97
  9. Hammer, op. cit.
  10. Schwartz, Peter y Peter Leyden, The Long Boom: a History of the Future, 1980-2020, Wired, 5.07, VII/97
  11. Schwartz, op. cit.
  12. Roach, Stephen S., The Boom for Whom: Revisiting America's Technology Paradox, Special Economic Study, Morgan Stanley Dean Witter, January 9, 1998
  13. Roach, op. cit.
  14. Schwartz, op. cit
  15. Roach, op. cit.
  16. Alan Greenspan, en su momento tampoco dejó de coquetear con la idea de un "Nuevo Paradigma" económico impulsado por las tecnologías de la información y las comunicaciones; al igual que economistas de la Casa Blanca, véase Pesek, William, Estados Unidos se Aboca a "Nueva Economía"; Crecer sin Inflación: Clinton, Exc., Sec. Fin., 11/II/98
  17. Roach op. cit.
  18. Ibidem
  19. Según datos de Roach y Maddison, Angus, Crecimiento económico de Occidente, Fondo de Cultura Económica, México 1966, p 68
  20. Organization for Economic Cooperation and Development, OECD Economic Outolook 63, Paris, France, June 1998, p 284
  21. Roach, op. cit.
  22. Veánse Guillén Romo, Héctor, Movimientos Internacionales de capital y crisis en América Latina, Comercio Exterior, México, junio de 1998, p 502; así como, Wolfensohn, James D., Remarks at the Economic Strategy Institute's Seventh International Trade Conference, "Whither Globalism: A World in Crisis?", Washington, D. C. USA, May 6, 1998
  23. Levinson, Marc, Thinking about globalization, Popular Myths and Economic Facts,The Economist, Schools Brief, One World?, 18/X/97
  24. Sachs, Jeffrey, A guide to 1998's crisis, The world in 1998, The Economist, London, XII/97 , p 69
  25. CEPAL, Impacto de la Crisis Asiática en América Latina, 1998
  26. Cooper, Helene, La crisis pone en peligro la globalización, The Wall Street Journal Americas, Dow Jones & Company, 19/I/98
  27. Attali, Jacques, Crece el Riesgo de una Recesión Planetaria, Excélsior, Sec Fin, México, 21/I/98
  28. Estimación personal realizada con datos del Fondo Monetario Internacional y el Banco Internacional de Pagos, citados por Levinson, Marc, Thinking about globalization, Popular Myths and Economic Facts,The Economist, Schools Brief, Capital goes global, 25/X/97
  29. Ejemplificada por artículos como Globalization Bye-bye borders, Wired Magazine's, Encyclopedia of the New Economy, Part I, March 1998
  30. Véanse Levinson, Marc, Thinking about globalization, Popular Myths and Economic Facts,The Economist, Schools Brief, Trade winds, 8/XI/97, p 85
  31. Véanse Levinson, ..., One World?, Capital Goes Global y Workers of the World, 1/XI/98; en la serie de artículos editados por Levinson, se afirma que, por ejemplo, los precios de las computadoras lap top y jeans Levi son consistentemente más baratos en Estados Unidos que en Europa o en Japón, debido a una diversidad de factores tales como diferentes gustos, costos de transporte, impuestos, eficiencias en las redes de distribución y barreras a las importaciones
  32. Véanse las obras citadas de Maddison, Guillén Romo, y Levinson.
  33. Levinson op. cit.
  34. Si se toma la fecha final del lapso descrito por Schwartz y Leyden
  35. Como se deduce de resultados de investigación de A. T. Kearney, 1998, Global Survey; en los dos últimos años una mayoría de ejecutivos estadounidenses están de acuerdo en que la tecnología de la información, TI, juega un papel mayor en las actividades de las empresas, habiéndose convertido en el "factor crítico de éxito en los negocios -más importante aún que el crecimiento de los ingresos, el desarrollo de productos y que la reestructuración corporativa, de ahí que los proyectos tecnológicos atraig an crecientemente la atención de la dirección, además de despertar mayores expectativas".
  36. Johnston, Donald J., prefacio al informe Sacher, Electronic Commerce: Opportunities and Challenges for Government, OECD, Paris, 1997
  37. The Economist, The origins of agriculture: Bringing home the harvest, 15/IX/97, p 88
  38. Ibidem
  39. Braudel, Fernand, Civilización material, economía y capitalismo, Siglos XV-XVIII, 3 t, Alianza Editorial, Madrid, 1984
  40. Braudel, Fernand, op. cit.
  41. Bell, Daniel, The coming of Post-Industrial Society, Basic Books, Inc., New York, 1973
  42. Maffi, Luisa, Conference Report, Endangered languages, endangered knowledge, endangered environments, Berkeley, California, 25-27 October 1996
América Latina e Internet: avances recientes.

Resumen: se rese¤an antecedentes de Internet en el mbito latinoamericano, as¡ como elementos de su prospectiva, con objeto de ubicar algunos de sus efectos en el desarrollo postindustrial de la regi¢n.

Ing. Juan Jos‚ Carreon Granados
[email protected]
Profesor Titular Definitivo de Econom¡a, Divisi¢n de Ciencias Sociales y Humanidades, adscrito al rea de Interfaces Inteligentes, Departamento de Computaci¢n, Divisi¢n de Ingenier¡a El‚ctrica, Facultad de Ingenieria, UNAM

El crecimiento de Internet en Am‚rica Latina es cinco veces m s r pido que el promedio mundial, por lo que los 10 millones de usuarios actuales ser n 34 millones hacia el 2000, pasando de 12% a 22% del total mundial, en dicho lapso (1). Ese desarrollo de Internet, se apoya en que la poblaci¢n de clase media de 100 millones de personas, en la regi¢n, crece 10 millones por a¤o, lo que se compara con los 50 millones de usuarios estadounidenses; en dicha regi¢n destaca M‚xico como el pa¡s con mayor n£mero de usuarios hispanohablantes en Latinoam‚rica, cuyo potencial significa el mayor mercado mundial con un idioma com£n y una historia similar, despu‚s de China; en M‚xico, los 400 mil usuarios de la Red, se incrementar n a m s de 800 mil usuarios, hacia finales de 1998 (2).

A nivel mundial, los pa¡ses con mayor n£mero de usuarios son los industrializados con elevados vol£menes de poblaci¢n, tales como Estados Unidos, Jap¢n, Canad , Australia, y los europeos occidentales, as¡ como algunos de menor densidad demogr fica que adoptaron tempranamente Internet, entre ellos, Finlandia, Suecia y Noruega. Sin embargo, el liderazgo abrumador de Estados Unidos en la adopci¢n empresarial y casera de Internet, 54% del empleo global de la Red, disminuir a 40% hacia el 2000 (3), y hacia el 2005, el porcentaje conjunto de los pa¡ses industrializados en dicha red ser superado por el de naciones con mayores vol£menes demogr ficos, tales como Brasil (4), China y Rusia.

Seg£n el Internet Industry Almanac (5), las 11 naciones con m s de 10% de sus habitantes participando como usuarios de Internet hacia finales de 1997, se incrementar n a 25 naciones hacia finales del 2000, cuando las primeras quince en cuanto a usuarios de Internet ser n Estados Unidos con 132.3 millones de usuarios; Alemania, 22.9: Jap¢n, 21.9; Reino Unido, 17.0; Francia, 12.6; Canad , 11.6; Italia, 10.6; Australia, 8.0; Pa¡ses Bajos, 5.4; Brasil, 5.2; Rusia, 5.0; Espa¤a, 3.8 (6); Suecia, 3.7, y Corea del Sur, 3.2. Naciones que en conjunto tendr n un volumen de usuarios de Internet cercano a los 267.5 millones, de un total mundial de 327 millones (7), y de los cuales 102 ser n europeos.

En 1996, en Am‚rica Latina, seg£n Vinton Cerf, el padre de Internet, Chile ocup¢ el primer lugar en crecimiento anual de usuarios de Internet, 1,333%, seguido de Brasil con 284%, Argentina con 139% y M‚xico con 116%. Quien consider¢, hacia junio de 1997, los servicios Internet hab¡an generado 10,000 puestos de trabajo en la regi¢n, de los cuales 6,000 correspond¡an a nuestro pa¡s, adem s de estimar en 800 millones las l¡neas telef¢nicas de la red global telef¢nica, y en 100 por ciento el crecimiento anual de computadoras en Internet en la mayor¡a de los pa¡ses, crecimiento muy superior al de entre 5 y 10 por ciento anual de la red telef¢nica en cada pa¡s, lo que permit¡a pronosticar que Internet crecer entre cinco y diez a¤os a la par del sistema telef¢nico (8).

Latinoamérica forma parte del auge de Internet y del comercio electrónico, manifesta Adalio Sánchez, gerente general del grupo de computación móvil de IBM, cada vez se le pide a más departamentos de sistemas de información en Latinoamérica y en otros lugares proporcionar a sus compañías nuevos sistemas que saquen provecho a Internet.

Compañías en todas partes necesitan sacar partido del creciente mercado electrónico mundial, porque ‚sta es la forma de competir en la economía global de hoy, según Sánchez. Este menciona ejemplos de clientes de IBM en industrias en la educación, la banca, la manufactura y la salud que invierten en tecnología de Internet para incrementar ventas, conseguir nuevos clientes, mejorar el servicio al cliente y agilizar sus operaciones de cadena de abastecimiento:

-- Banco do Brasil ha emprendido un proyecto de 1.800 millones de dólares para modernizar su sistema bancario minorista usando tecnología de comercio electrónico.

-- Para ayudar a sus vendedores a cerrar más negocios, la empresa argentina de hierro y acero Acindar ha invertido en computadoras port tiles y en un nuevo sistema que permite que vendedores que est n trabajando fuera de la sede obtengan datos sobre inventario, ventas, cuentas y pedidos de la base de datos central de Acindar.

-- En Montevideo, más de 1.000 farmacias est n conectadas al sistema Centro de Farmacia que les permite ajustar precios de manera r pida y precisa al proporcionar a estos establecimientos información uniforme y actualizada sobre precios de medicamentos.

-- El Instituto Tecnológico de Estudios Superiores de Monterrey, en M‚xico, que cuenta con un personal de más de 5.000 personas y con más de 70.000 estudiantes, ha introducido un sistema de aprendizaje a distancia para dar a los estudiantes la flexibilidad de estudiar desde su casa y desde otros lugares fuera del recinto universitario.

Las empresas se benefician del "verdadero valor" de la tecnología de Internet, afirma Sánchez, cuando "logran definir nuevos mercados, extenderse más all de fronteras geogr ficas, acortar tiempos de ciclo, servir mejor a los clientes y transformar la manera en que operan para llegar a ser más eficientes y productivos".

El país de Latinoamérica que est abrazando la Internet con mayor entusiasmo es Brasil, donde se espera que haya más de 7 millones de usuarios para el año 2001, y donde el 50 por ciento de las compañías han creado Intranets -- solamente el tres por ciento las empresas en Brasil tenían intranets en 1996 --, comentó Sánchez.

"La Federación (de Banca Brasileña) calcula que hacia finales de 1999, tanto como el 30 por ciento de todas las transacciones bancarias (en Brasil) se har n a trav‚s de la Internet" (9).

En el caso de M‚xico su participación en Internet se concreta en la presencia de más de 9 mil p ginas (home pages) en dicha red, con contenido en español, según el conteo de NIC de M‚xico, organismo encargado de controlar y asignar los dominios ".mx" (10).

Esa presencia corre mayoritariamente a cargo de la iniciativa privada interesada en aprovechar Internet como compuerta hacia la economía digital, ya que 7,509 son comerciales, 473 pertenecen a organizaciones no lucrativas nacionales, 296 est n registradas con el dominio ".net.mx", que agrupa asociaciones que prestan servicios relacionados con Internet de manera no lucrativa y 258 est n asignados a instituciones educativas.

Avances en la tecnología de la información, como los mencionados, refuerzan cambios económicos y sociales transformadores de empresas y sociedades, de hecho el conjunto de dichos cambios y su generalización representa una revolución tecnológica generadora de un nuevo tipo de economía: la economía de la información, en la que la información es el recurso crítico y la base de una nueva forma de competencia, con el que formas anteriores de emprender no sólo son desafiadas, sino superadas.

Que la información y la tecnología de la información sirvan a un desarrollo sustentable requiere acceso amplio y equitativo a servicios de comunicaciones e información mediante el despliegue acelerado de infraestructuras nacionales de información y de su integración efectiva a redes internacionales de comunicación e información, mejoras sist‚micas en el funcionamiento y la competitividad de sectores económicos clave mediante sistemas y políticas de información estrat‚gicos, nuevas formas de emplear la tecnología de la información en la contribución para resolver los problemas del desarrollo más apremiantes, tales como los de educación, salud, disminución de la pobreza, desarrollo rural y preservación del ambiente (11).

Las naciones pobres requieren instituir políticas que reduzcan las brechas de conocimiento que las separan de las más ricas, de ahí que los gobiernos, instituciones multilaterales, organizaciones no gubernamentales y el sector privado deban colaborar en el fortalecimiento de instituciones que ataquen los problemas de información que impiden que mercados y gobiernos funcionen adecuadamente; independientemente de la persistencia de tales problemas, reconocer que el conocimiento es el eje de los esfuerzos orientados al desarrollo permitir descubrir soluciones inesperadas para problemas que parecían inicialmente inmmanejables (12).

Sin embargo, la explosión global del conocimiento a trav‚s de la inform tica puede ahondar la brecha entre las naciones ricas y las pobres, dañando más a estas últimas, "la promesa de la era de la nueva información: conocimientos para todos, puede quedar como la estrella más lejana en el firmamento", advierte James D. Wolfensohn, presidente del Banco Mundial (13).

Por otra parte, se ha mencionado la paradoja de que contradictoriamente, mientras mayor ha sido el gasto estadounidense en tecnología de información, TI, menor ha sido el incremento del acervo de capital en dicho país, disparidad representada en ciclos sumamente cortos de reemplazo, de ahí que cerca del 60% del gasto en TI se oriente al reemplazo de equipo obsoleto en un proceso cada vez más acelerado de actualizaciones, o sea que la evidencia de acumulación de capital asociada con un crecimiento de la productividad ha sido aparente (14).

Algo parecido sucede con la acumulación de capital humano, ya que se constata que no se ha incrementado significativamente, como lo evidencia el que los logros educativos de los trabajadores estadounidenses no se hayan desarrollado manifiestamente en años recientes, como sería de suponer si su contribución hubiera alcanzado un nivel superior en la productividad (15).

El incremento de la productividad estadounidense, que fue de 2.4% anual entre 1870 y 1960 (19), pasó a 1.9% entre 1960 y 1973, se redujo a 0.1% entre 1973 y 1979, y únicamente aumentó a 0.6% entre 1979 y 1997 (16). El incremento de los rendimientos en las ganancias corporativas tiene que ver más con políticas de reestructuración y "downsizing" que con el incremento de la sinergia de operar más eficientemente con más capital y con más trabajo, como sería el caso con un nivel mayor de productividad; de ahí que se argumente que la próxima recesión, la primera de la era digital, pondr bajo severo escrutinio la bondad de invertir compulsivamente en tecnología de la información para finalmente obtener más de muchos en beneficio de unos pocos (17).

No obstante esos hechos contradictorios, si la globalización supera los obst culos que enfrenta actualmente, y las tecnologías de información y comunicaciones a la postre comienzan a contribuir efectivamente al incremento de la productividad general en el largo plazo (18), quiz se logre que hacia finales de la segunda d‚cada del próximo siglo, nuestra generación (o las inmediatamente posteriores) se ubiquen en la cúspide de la mayor revolución tecnológica que ha enfrentado la humanidad, comparable "con la difusión de la imprenta de Gutenberg, o con la revolución industrial, sin embargo, la actual revolución tecnológica cuando se haya desplegado plenamente se ver que tuvo el mayor impacto en el planeta que cualquier otra que le precedió; las aplicaciones de las transmisiones electrónicas han comenzado sólo a ser percibidas... la amplitud y la profundidad de lo que en el futuro subyace; dónde y cómo nos educaremos, trabajaremos, viviremos y cuidaremos de nuestra salud; cu les y cómo ser n nuestras tiendas, nuestras lecturas, nuestro tiempo libre...; ninguna parte de la aventura humana quedar al margen, inclusive nuestras nociones de soberanía y gobernabilidad ser n profundamente afectadas" (19).

Con objeto de ubicar esa visión en una perspectiva histórica más amplia, quiz sea útil recordar que la revolución agrícola en la era Neolítica hace más de 10,000 años, ha sido a la fecha el evento más importante en la historia de la humanidad (a la postre separó la prehistoria de la historia); antes de dicha revolución, el homo sapiens, era otro mamífero mayor, un poco más omnívoro, con un herramental más sofisticado, y con medios más impresionantes de comunicación que otras bestias contempor neas de tamaño semejante, pero en lo esencial sobreviviendo mediante buscar y comer lo que la naturaleza le proporcionaba, por lo que en este sentido no se diferenciaba de otros depredadores (20).

Todo lo que la civilización ha producido en esos más de diez milenios, est marcado por la agricultura, en una modificación deliberada de los ecosistemas que condujo a desarrollar plantas y animales que la humanidad pudiera comer (o emplear de otras maneras), provocando una multiplicación por mil en la población del planeta, y permitir que grandes cantidades de individuos se especializaran en tareas no directamente relacionadas con su alimentación (21).

Dicha revolución en las últimas centurias del milenio que est por concluir, al combinarse con tendencias clim ticas, demogr ficas, agropecuarias y t‚cnicas, y bajo determinados encuadramientos culturales, económicos, capitalistas, sociales y políticos, propició el desarrollo de la Revolución Industrial, que marcó un segundo hito en la historia (22).

Entre los antecedentes de la Revolución Industrial se puede mencionar el impulso demogr fico atribuible a cambios clim ticos, el cual a su vez retroalimentó una evolución de larga duración, milenaria, la productividad agrícola en cereales como el trigo y en su articulación con la ganadería, no sola, sino en combinación con revoluciones t‚cnicas como la navegación de altura, la difusión de cultivos como la papa y el maíz en el nivel mundial, además de encuadramientos culturales que definieron el lujo como moda (‚sta como vivir de acuerdo con la actualidad), la evolución de otras t‚cnicas, principalmente las relacionadas con fuentes de energía, un impulso capitalista multisecular y Estados permisivos (23).

La Revolución Industrial retroalimentó el crecimiento demogr fico y la productividad agrícola a nuevos niveles, así como la productividad de la industria y los servicios, generando nuevas formas económicas y capitalistas entre otras novedades. El industrialismo, despu‚s de la Segunda Guerra Mundial, comenzó a propiciar lo que algunos han denominado la Sociedad del Conocimiento, la Era de la Información, la Era Digital o la Sociedad Postindustrial (24).

Esta novedosa estructura social no sólo podría afectar en mayor grado que el de sus predecesoras la sustentabilidad del planeta, su variedad gen‚tica y cultural (25), sino profundizar las asimetrías económicas, sociales y políticas existentes, no obstante elevar a un nivel sin parangón la productividad de los habitantes del planeta.

El cambio en la productividad es efecto de cambios en la ciencia, la tecnología y la industria que reflejan el tr nsito hacia una sociedad del conocimiento, entre las fuerzas que impulsan tal transformación est n el r pido progreso tecnológico, resultado de una comunidad científica más productiva y pr cticas empresariales más efectivas, el papel creciente de las tecnologías de información y comunicaciones, el tr nsito a una sociedad de servicios y la globalización de la economía y la sociedad (26).

En la misma medida en que las tecnologías de información y comunicaciones, TIC, se convierten en herramientas esenciales de actividades científicas, el desarrollo de políticas científicas adecuadas demanda a los gobiernos entender el papel de dichas tecnologías en el sistema científico (27). Por ejemplo, a partir de 1994 en Estados Unidos ya empleaban correo electrónico 82% de los científicos en reas de ingeniería y química, 75% de los sociólogos, 67% de los politólogos y 55% de los filósofos, siendo que en 1993, entre los principales usuarios habían sido principalmente 74% de los científicos en ciencias aeroespaciales y el 15% de los ornitólogos; em 1992, en Australia, Estados Unidos y el Reino Unidos, 39% de los científicos de todas las reas; y, en 1991 en Estados Unidos, 34% de los matem ticos, 24% de los físicos y 9% de los biólogos experimentales; ya que, entre otros efectos, las TIC, en particular el correo electrónico, mejoran la comunicación entre científicos y su acceso a la información, revolucionan los instrumentos científicos e influyen significativamente en las publicaciones científicas.

1. Rodríguez, A y Jorge Arredondo, Starmedia Rompe el Monopolio del Idioma Ingl‚s en Internet, Exc‚lsior, Comp, 07/IX/97; Excite Inc. y StarMedia Network Inc. son empresas que han puesto a disposición de los usuarios de Internet la capacidad de realizar búsquedas en dicha red en español y portugu‚s.

2. Interfase, Reforma, Lanzan Infoseek e Infosel portal a Internet en español, 10/VIII/98

3. GartnerGroup, Worlwide Internet Adoption: Leaders and Laggards, 18 August 1998

4. De ahí la importancia de esfuerzos como los de 3Com Corp. y la Universidad Federal de Río de Janeiro de instalar un laboratorio de sistemas de redes de alta velocidad que se conectar a la próxima generación de la Internet, conocida como Internet II, v‚ase Mendon‡a, Moacir, Un laboratorio de redes en Brasil tendr acceso a Internet II, Cable News Network, Inc., Time Warner, 2 de sep. 1998

5. citado por PRNewswire, sept. 28

6. Como dato comparativo, se puede mencionar que según el Estudio General de Medios, España, abril/mayo 1998, tiene acceso Internet el 6.6% de los españoles mayores de 13 años, lo que representa un total de 2,245,000 de personas. Tambi‚n es importante señalar el papel que España, conjuntamente con Italia, B‚lgica y Holanda, ha desempeñado para evitar que en las reuniones del Consejo de Ministros de la Unión Europea, entre otras instancias de la Unión, se utilice sólo ingl‚s, franc‚s y alem n, v‚ase al respecto Walter Oppenheimer, España bloquea las reuniones del Consejo de Ministro de la UE en defensa del castellano, El País, Cultura, España, 23/IX/98

7. El número de usuarios de Internet superar a nivel mundial los 100 millones en 1998, de los cuales más de medio millón ser n connacionales.

8. Es importante destacar que mientras el est ndar de telefonía internacional es de 14.5 líneas por cada 100 habitantes, según la ONU, en M‚xico dicha relación es de únicamente 9.5 por cada 100 habitantes, resaltando que en Oaxaca y Chiapas la proporción es de 3 a 100, mientras que en el Distrito Federal esta suma llega a 26 líneas por cada 100 habitantes, según la C mara Nacional de la Industria Electrónica, Telecomunicaciones e Inform tica, Canieti, la que considera que con un mínimo de 20 a 25 líneas telefónicas por cada 100 habitantes, M‚xico entraría de lleno al mundo de las telecomunicaciones y empezaría a eliminar "las trabas que hoy se ven". Los sectores industriales agrupados en la Canieti representaron el año pasado 8.64% del PIB nacional. 8. Cerf, Vinton, conferencia magistral, Internet World 97, junio 1997, M‚xico, DF

9. V‚ase P‚rez, Juan Carlos, La Web se convierte en una herramienta de negocios en Latinoamérica, CNNenEspanol.com, 20 sept. 1998

10. Ojeda Hill, Janet, Gran Auge de P ginas Web Mexicanas, Exc‚lsior, Comp., 06/VII/98

11. Talero, Eduardo y Philip Gaudette, Harnessing Information for Development, The World Bank, March 1996

12. World Development Report 1998/99: Knowledge for Development

13. Contreras, J., "la inform tica puede ahondar la brecha ricos-pobres: BM; conocimiento, eje de la salud y prosperidad: Wolfensohn 05/X/98, Exc‚lsior, Sección Financiera, 05/X/98

14. Roach, Stephen S., The Boom for Whom: Revisiting America's Technology Paradox, Special Economic Study, Morgan Stanley Dean Witter, January 9, 1998

15. Ibidem

16. Según datos de Roach y Maddison, Angus, Crecimiento económico de Occidente, Fondo de Cultura Económica, M‚xico 1966, p 68

17. Roach, op. cit.

18. Como se deduce de resultados de investigación de A. T. Kearney, 1998, Global Survey; en los dos últimos años una mayoría de ejecutivos estadounidenses est n de acuerdo en que la tecnología de la información, TI, juega un papel mayor en las actividades de las empresas, habi‚ndose convertido en el "factor crítico de ‚xito en los negocios -más importante aún que el crecimiento de los ingresos, el desarrollo de productos y que la reestructuración corporativa, de ahí que los proyectos tecnológicos atraigan crecientemente la atención de la dirección, además de despertar mayores expectativas".

19. Johnston, Donald J., prefacio al informe Sacher, Electronic Commerce: Opportunities and Challenges for Government, OECD, Paris, 1997

20. The Economist, The origins of agriculture: Bringing home the harvest, 15/IX/97, p 88

21. Ibidem

22. Braudel, Fernand, Civilización material, economía y capitalismo, Siglos XV-XVIII, 3 t, Alianza Editorial, Madrid, 1984

23. Braudel, Fernand, op. cit.

24. Bell, Daniel, The coming of Post-Industrial Society, Basic Books, Inc., New York, 1973

25. Maffi, Luisa, Conference Report, Endangered languages, endangered knowledge, endangered environments, Berkeley, California, 25-27 October 1996

26. OECD, 1998 Science, Technology and Industry Outlook, Paris, 29/VII/98.

27. Según, documento preparatorio de la OECD para la conferencia "Global Research Village II: Maximising the Benefits of Information Technology for Science, que se realizó en Sintra, Portugal, el 17 y 18 de septiembre de 1998.

Transformación cultural y tecnología de información

Se describen y analizan algunos problemas educativos con relación a la tecnología de la información, en el contexto de una creciente integración entre educación y trabajo, e importantes transformaciones culturales.

Ing. Juan José Carreón Granados [email protected] Departamento de Computación, División de Ingeniería Eléctrica Facultad de Ingeniería, UNAM Tel 679-7711

Ingeniero mecánico y eléctrico (1965-1969), Facultad de Ingeniería, FI, UNAM, México; tiene estudios de Filosofía (1969-1973) y de maestría en Estudios Latinoamericanos (1979-1982), es profesor definitivo titular de tiempo completo de la FI.

Introducción

En la sociedad más desarrollada del planeta existen diferencias sustanciales en cuanto al papel de las tecnologías de la información, TI, frente a desafíos cuantitativos y cualitativos de la educación, así como el vínculo de ésta con el mercado de trabajo, el cual en el sector relacionado con las TI tiene demandas específicas al sector educativo, de todo lo cual se pueden extraer algunas conclusiones generales para el caso de países como los de América Latina.

Entre éstas la necesidad de desarrollar proyectos educativos piloto exitosos que tengan presente el ciclo de vida de las tecnologías de la información, lo cual se vuelve más imperioso en la misma medida en que se transita del paradigma del cómputo personal al del cómputo en red.

Extraños en el Paraíso, Empresarios vs Burócratas

En una carta que más de 900 profesores de la Universidad de Washington enviaron al gobernador de este estado, Gary Locke, en junio pasado, como protesta de lo que consideraban una orientación ingenua y potencialmente desastrosa para reemplazar instructores con herramientas de enseñanza computarizadas.

Quienes afirmaban en dicha misiva, se sintieron obligados a intervenir "antes que ideas quijotescas se rigidicen en políticas desastrosas", en esa carta se denunció que los miembros de un comité de planeación educativa para el próximo cuarto de siglo, el denominado 2020 Commission, y creado a inicios del año, fueron deslumbrados por una visión sin fundamentos de la educación mediante CD-ROMs e Internet.

El consejero en el área de educación superior de dicho gobernador, Wallace Loh, tuvo entre otras torpezas, el poco tacto de hablar de un "nuevo mundo feliz de la educación digital", no obstante ser exdecano de la escuela de derecho de esa universidad, quien además argumentó que la educación superior debe experimentar el mismo tipo de la rigurosa reorganización al que se sujetó el sector salud estadounidense en años recientes. Previamente, Loh había sido criticado por liderear la idea de una "universidad virtual" que pudiera dar cabida a los cerca de 75,000 estudiantes adicionales que se espera sea necesario atender en dicho estado hacia el 2020.

Como miembros de cualquier nación tercermundista en época de crisis, esos venerables académicos afirman que iniciativas como las de "downsizing", las orientadas a incrementar la productividad, y las que demandan más responsabilidad (accountability) del cuerpo académico, únicamente hacen eco a modas empresariales, sin tomar en cuenta la naturaleza, ya de por sí reducida, de los colegios y universidades estatales.

Aprendizaje en la Economía Digital, ¿Caminito a la Escuela?

La sociedad actual, sin embargo, tiende hacia una era digital en la que el trabajo y el aprendizaje se convierten en lo mismo, ya que cualquier labor requiere recrear en forma permanente su base de conocimiento, impulsando dicha exigencia de continuo aprendizaje una tendencia creciente en el sentido de que las empresas asuman dicha función.

Esa tendencia al aprendizaje continuo significó que el crecimiento de la educación formal presupuestada para el empleado estadounidense fuera en 1992 de 126 millones de horas adicionales, lo que representó el equivalente a casi un cuarto de millón adicional de estudiantes de tiempo completo en educación superior, además de implicar en el crecimiento de dicha matrícula una ampliación mayor que la convencional entre 1960 y 1990; "la educación de los empleados no está creciendo un 100% más rápido que la academia, sino 100 veces, o un 10,000% más rápido", afirman Stan Davis y Jim Botkin, The Monster Under The Bed.

Entre las categorías de aprendizaje más importantes en Estados Unidos, en cuanto crecimiento durante 1994, destacaron: auxiliares de enfermería para hogares, 138%; científicos computacionales, 112%; analistas de sistemas, 110%; fisioterapeutas, 88%; asistentes en derecho, 86%; profesores especializados, 74%; auxiliares médicos, 71%, entre otras, afirma Don Tapscott, Economía Digital.

Quien agrega que dichos empleos se caracterizan por cambios profundos y regulares en la tecnología y contenido del trabajo, por lo que este tipo de empleos demandan que quienes los ejerzan, procuren cuando menos asumir la responsabilidad de crear su propio currículum mediante un aprendizaje continuo a ritmo individual desde el puesto de trabajo, independientemente de la educación y de la capacitación formales.

Esa situación acelera la crisis de muchas instituciones educativas, principalmente las que se apoyan en modelos educativos previos a Gutemberg, en las que los profesores trabajan con base en notas manuscritas y transferidas al pizarrón, y en las que los libros no son un elemento central en su paradigma de aprendizaje.

Las organizaciones competitivas en la Era Digital son como las que ha propuesto Peter Senge, con su noción de organización para el aprendizaje, como un lugar "donde las personas amplían continuamente su capacidad para crear los resultados que en verdad desean, donde se nutren nuevos y amplios modelos de pensamiento, donde se libera la aspiración colectiva y donde las personas aprenden de manera permanente la forma de aprender en conjunto".

No existe ventaja competitiva sostenible distinta a la del aprendizaje organizacional; una empresa sólo puede competir si aprende más rápido que sus competidores. Don Tapscott afirma que en la era de la inteligencia interconectada en red, los equipos pueden estar interconectados para lograr una mayor conciencia, pues "la red se convierte en la base para que la empresa reflexione y, en consecuencia, aprenda"; esto, al rebasar muchos límites institucionales, ha conducido a que en la Red existan miles de cursos disponibles entre otros recursos educativos.

Los nuevos medios de comunicación transforman la educación al crear la infoestructura trabajo-aprendizaje para la economía digital mediante factores como la multimedia personal en el aprendizaje efectivo individual; la computación en equipos de estudio para el aprendizaje de alto desempeño; las infoestructuras institucionales para la integración de instituciones educativas; la computación interinstitucional en la construcción de instituciones educativas abiertas, e Internet para el desarrollo de una nueva economía del aprendizaje, como forma específica en la era del conocimiento. (Fin de nota)

¿Mentes Indomables, Buenas, Bonitas y Baratas?

Esas tendencias son más intensas en ciertas áreas profesionales, como es el caso de los graduados estadounidenses en ingeniería y ciencias de la computación, egresados cuyo volumen se ha desplomado al mismo tiempo que se ha disparado su demanda, afirma la Asociación Americana de Electrónica de dicho país, la que agrega que el número de empleos en los sectores de alta tecnología se ha incrementado al pasar de cerca de 3.7 millones en 1990 a 4.4 millones en 1997.

Los sectores relacionados con la producción de computadoras y equipo de oficina crecerán 15 por ciento anual aproximadamente hasta el 2006, periodo en el que los sectores relacionados con la producción de software y procesamiento de datos se incrementarán a una tasa de 9.3 anualmente; sin embargo, el número de graduados de licenciaturas de ingeniería cayó 16 por ciento entre 1985 y 1997, lapso en que descendió de 77,892 a 65,091; por su parte, los egresados de matemáticas y ciencias de la computación disminuyeron 29 por ciento, de 54,510 en 1985 a 38,620 en 1995, aunque los datos referentes específicamente a computación y sistemas de información se redujeron 42 por ciento, o sea de 41,889 en 1985 a 24,404 en 1995.

Esos descensos de matrícula se deben principalmente a las deficiencias en la preparación en matemáticas y ciencias, lo que repercute en si, o no, los aspirantes son aceptados en dichas licenciaturas, y aunque han sido detectadas desde los primeros años de la educación media, no han sido superadas.

De ahí que cerca de la mitad de la matrícula de los programas de posgrado estadounidenses en esas áreas esté cubierta por estudiantes extranjeros, que la cuota de inmigrantes para laborar en dichas áreas se haya tenido que elevar significativamente desde hace años, y que a pesar de las constantes e impredecibles campañas de despidos, en las que frecuentemente incurren empresas del sector, menos del uno por de los ingenieros electrónicos y menos del dos por ciento de los ingenieros estadounidenses están desempleados, lo que no invalida que muchos jóvenes abandonen sus estudios a partir del nivel medio, y emplearse en sectores de tecnologías de la información. Por su parte, ingenieros con gran experiencia, incluso en áreas de computación, se mantienen desempleados, principalmente por razones de edad, seguridad y salariales, así como por prácticas de contratación demasiado rígidas.

Una reciente investigación mostró que de las 3,354,000 plazas existentes en áreas, como programación, análisis de sistemas e ingenieros en computación, el diez por ciento no está cubierto, aunque estimaciones más conservadoras calculan en sólo 190,000 las plazas vacantes, razón por la que en dicha nación se implementan inversiones de muchas decenas de millones de dólares en diversos programas orientados a atacar este problema.

En nuestro país, hace cerca de cuatro años se señaló que el problema más grave con relación a la formación de recursos humanos en tecnologías de la información, era que había demasiados egresados con baja preparación y muy pocos bien preparados; más recientemente, en lo que corresponde al conjunto del sistema superior, se ha señalado que entre sus deficiencias se encuentra su reducida cobertura, masificación, calidad inadecuada, pobreza, falta de pertinencia y baja eficiencia, así como una insuficiente acreditación de los programas educativos.

No hay duda que incidir en los problemas generales de la educación superior, resuelve algunos problemas del sector relacionado con la innovación y la difusión tecnológica, sin embargo, aún no se ha desarrollado la conciencia de que este sector requiere una atención especial, al estar más relacionado con el desarrollo económico que otros.

El mercado de tecnología de la información en América Latina, que crece en ventas de hardware a tasas superiores al 20% anual, el de mayor dinamismo a escala mundial, en el caso del software lo hace a un ritmo cercano al 50% y en el de servicios al 100%.

De ahí la importancia de los medios que contribuyen a la transferencia de conocimientos teóricos y prácticos para sectores como el de los cerca de 123,000 desarrolladores de América Latina, quienes requieren medios de información, formación, capacitación y soporte para crear soluciones completas en diversas plataformas, al igual que los administradores de redes y los directivos de empresas que toman decisiones relacionadas con tecnología de información.

Educación en el 2048, Mejor Profesorado y Tecnología

La educación pública evolucionará en los próximos cincuenta años, principalmente en los países desarrollados, a un escenario en el que, cuando menos estudiantes de nivel medio, dispondrán de computadoras laptop; éstas serán empleadas por los alumnos para resolver problemas complejos después de reunir información de comunidades, hogares, escuelas, e Internet, afirmó Elliot Soloway en la reunión del año pasado de la Association for Computing Machinery.

Quien agregó que las escuelas estadounidenses no preparan a los jóvenes para tener éxito en una economía con base en la información. De ahí que las escuelas deban cambiar de enfoque si desean formar personas que puedan actuar independientemente en una sociedad alta y crecientemente tecnificada.

Para Solloway, la organización más importante en una democracia es la educación pública al ser la única institución capaz de preparar a cualquier individuo para tener éxito, además de argumentar que en el futuro seguirá siendo el centro de una buena educación una sólida relación maestro-alumno, más que la tecnología.

La economía, al dominar la forma de organizar el salón de clases en la sociedad industrial, ha organizado a los estudiantes en filas parecidas a líneas de producción, lo que ha generado estudiantes callados, obedientes y con poca imaginación.

En la transición acelerada hacia la configuración de la era de la información, con excepción de los alumnos más brillantes, este modelo educativo no capacita a la mayoría de los estudiantes para resolver problemas y pensar independientemente.

El sistema educativo estadounidense no puede continuar dándose el lujo de educar únicamente al 20 por ciento con características intelectuales y económicas superiores de la población; tiene ahora que educar al 100 por ciento de la misma, afirma Soloway.

También añade que aún no se ha integrado la computadora al salón de clases, en donde actualmente los estudiantes en el mejor de los casos únicamente memorizan información para posteriormente expectorarla; la tecnología ha tenido un impacto nulo en la educación, por lo que ahora al requerirse tecnología para mejorar la educación, comienzan a proliferar investigaciones como las que Soloway, conjuntamente con profesores de ciencia de nivel medio, han emprendido para desarrollar un curriculum en el que la computadora es una herramienta esencial.

En dicho curriculum, a diferencia de otros en los que se enfatiza la memorización de fórmulas y teorías abstractas, se proporcionan a los estudiantes problemas para investigar y resolver. Quienes al centrarse en aspectos como el significado real de un ecosistema, tal como una corriente marina, los alumnos lo enmarcan en cómo la lluvia o el ingreso de una nueva especie, lo alteran.

Así se ha comprobado con estudiantes del Community High School en Ann Arbor, Mich., al emplear Internet como fuente primaria de información y trabajar con computadoras laptops y software desarrollado por el equipo de la Universidad de Michigan en el que participa Solloway, quien rompe con la tradición de muchos gurús de la alta tecnología de tratar de atacar la situación lamentable de la educación pública sin proporcionar opciones.

La opción a la que se ha hecho alusión, y desarrollada por los equipos mencionados, ha logrado que 75 por ciento de los estudiantes de Community acreditaran el área de ciencias, porcentaje mayor que el doble, 32 por ciento, del promedio estatal.

Transformación Cultural en Puerta: la Generación Red

Existen cinco fases sucesivas en la difusión de la tecnología, según el Gartner Group, para el cual a la fase de inicio de difusión de una tecnología, como fue recientemente la del dinero electrónico y la del DVD, sigue la de crecimiento exagerado de expectativas, como sucede con tecnologías como las de tarjetas inteligentes, módems por cable, computadoras de red, agentes inteligentes y televisión interactiva.

A esa fase de infladas expectativas tecnológicas sigue, aunque con inicio modesto, la de utilización efectiva de la tecnología, como ha comenzado a suceder con la de asistentes digitales personales y la de la realidad virtual; fase que culmina con la de la utilización creciente y efectiva de la tecnología, como es el caso de la videoconferencia de escritorio, el reconocimiento de voz, las aplicaciones compartidas, la minería de bases de datos, el lenguaje Java, la WWW, las intranets, la programación orientada a objetos, y la tecnología de flujo de trabajo.

Muchas tecnologías que venían madurando desde hace décadas han culminado hasta ahora su utilización, casi en las postrimerías del siglo XX, configurando aspectos tecnológicos que según algunos denominan la era de la información, cuyo aspecto demográfico en países como Estados Unidos no es sólo que el 14 por ciento aproximadamente de su población infantil y adolescente se caracteriza por emplear Internet, sino que constituye el segmento demográfico de usuarios de Internet con más rápido crecimiento.

Esa tendencia se fortalece en la misma medida en que las escuelas a las que asisten esos jóvenes y niños se conectan a la red, y en que los padres adquieren computadoras para la educación de sus hijos, con lo que la participación de este joven segmento de usuarios se ha multiplicado por cuatro en los últimos dos años.

En el caso de México, según información de Select-IDC, el mercado del hogar se encuentra en una etapa inicial con un enorme potencial para los próximos años, ya que las compras de PCs para el hogar crecerán a una tasa compuesta de 33 por ciento para el periodo 1996-2001, conduciendo a que el 6.7 por ciento de los hogares cuente con una computadora hacia el 2001.

Esos cambios culturales harán que la llamada X-Generation estadounidense y la Generación XX, o Generación del TLC, en nuestro país, en las que se ubican los jóvenes entre 20 y 30 años, disminuyan su peso relativo a favor de la que Dan Tapscott en su libro, Growing Up Digital, denomina la N-Gen, Net Generation, o Generación de la Red, que en el caso de Estados Unidos representa la incorporación al mercado de la mayor generación de la historia de ese país, más de 80 millones de niños y jóvenes.

Esa población lejos de representar sólo una autoridad en muñecas Barbie, es también en la innovación central de nuestra época la computadora en red, con la que al ser desde su inicio parte integral de sus vidas, significa relacionarse mejor que como lo hace cualquiera de los adultos que los rodean, comenzando por los maestros que supuestamente estaría a su cargo tener que enseñar cómo usar la nueva tecnología, por lo que no sólo son una generación enorme, sino aquella que en principio comienza su educación y socialización, muy por delante de la que le precedió.

La generación-red es la primera que después del surgimiento de la televisión logrará sustituirla por un nuevo medio, más interactivo, y que al desafíar su inteligencia la desarrolla de una forma más global, de ahí que la N-Gen es factible sea no sólo más eficaz y eficiente en su aprendizaje, sino más tolerante.

Comercio Electrónico eje de la Era Digital

Tecnologías como intranets e Internet impactan estructuras históricas como las económicas, culturales, tecnológicas, capitalistas, empresariales y de conocimiento, siendo el comercio electrónico el eje para comprenderlas. Ing. Juan José Carreón Granados [email protected]

Departamento de Computación, División de Ingeniería Eléctrica Facultad de Ingeniería, UNAM

Ingeniero mecánico y eléctrico (1965-1969), Facultad de Ingeniería, FI, UNAM, México; tiene estudios de Filosofía (1969-1973) y de maestría en Estudios Latinoamericanos (1979-1982), es profesor definitivo titular de tiempo completo de la FI.

Redes, Clave del Capitalismo

La clave del capitalismo para Bill Gates, dueño de Microsoft, es vincular compradores con vendedores, lo que consistiría básicamente en un proceso de información, de donde se deduciría que conforme avancen nuevos medios de información, los intermediarios tenderán a desaparecer.

El progreso en nuevos medios de información permitirá cubrir micromercados que en la actualidad son insuficientemente atendidos ya que con los medios tecnológicos en uso, para establecer comunicación con una persona se le envía un correo electrónico o se le habla por teléfono; si se desea vincularse con grupos de magnitud superior a los miles de personas, se emplean la prensa, el radio o la TV, lo que no sucede con grupos de menor tamaño; sin embargo, los nuevos medios electrónicos rompen dicho cuello de botella.

Gates considera que el mundo digital será un lugar de capitalismo sin fricciones, con mercados y empresas más eficientes; en él más personas obtendrán lo que desean, debido a reducciones en los costos de manufactura y distribución, donde los recursos escasos se asignarán a los que los valoren y los deseen más.

Sin embargo, las actividades de compra y venta al estar insertas en una compleja red de múltiples actividades humanas, como convivir con la familia o con los amigos para ir de compras, o las relacionadas con simplemente curiosear para poder decidirse ocasionalmente a adquirir algo, o las relacionadas con tener que consultar con alguien para comprar una mercancía, o simplemente requerir ver qué y a qué precios otros adquieren, conforman los parámetros que establecen los límites a la búsqueda de eficiencia del comercio mediante transacciones electrónicas.

El mercado de forma intrínseca, igual que la vida, tiene fricciones, texturas, distancias, y dirección, afirma Esther Dyson, por lo que será difícil que el comercio electrónico se establezca exclusivamente con el único deseo de incrementar la eficiencia mercantil; Dyson afirma que elementos como la fricción es lo que mantiene localizadas las culturas y vinculados los matrimonios; se aprende más de aquellos que son diferentes a nosotros.

Las personas establecen distancias mediante un manejo selectivo de la información, de ahí que no sea tan mala idea que los diseñadores piensen en la conveniencia de colocar fricción, distancia y perspectiva en elementos de sus aplicaciones, tales como las interfaces. A un administrador de un edificio le interesará, más que disponer de una interface estandarizada tipo Windows, una que modele en forma más apropiada el ámbito físico que se desea controlar.

En lugar de espacios virtuales, en los que todo está vinculado con todo, podría ser más adecuada la metáfora de un mapa donde ubicar personas quienes manejan carpetas que contienen más carpetas; por su parte, personas como Dyson estiman que ellas operan mejor organizándose con base en una agenda.

Intranets, Globalización Efectiva, Atractiva y Eficiente

La globalización significa realizar operaciones comerciales más allá de la ciudad, estado o país, donde radica una empresa a fin de desarrollar mercados que no están limitados por fronteras físicas o políticas; significa también la comunicación con posibles proveedores o clientes de lugares tan cercanos o lejanos como las necesidades comerciales lo requieran, además de significar mediante tecnologías existentes entrar al siglo XXI para la innovación de operaciones comerciales, se afirma en el CD, Intranet para Organizaciones, Microsoft.

En donde se agrega que, la globalización sería imposible si no existieran los medios de comunicación actuales, tanto de transporte de mercancías como de intercambio de información escrita y hablada; los medios de comunicación ya no son dispositivos que operen en forma aislada en cada país y que estén interconectados en algún punto con otros dispositivos similares; ahora consisten en un mundo de redes en el cual los elementos involucrados son esencialmente computadoras en vez de los clásicos conmutadores de antaño, y con una fuerte tendencia a integrarse con la red mundial de comunicaciones, conocida como Internet.

El uso de Internet para fines particulares, o sea para el intercambio de información entre computadoras de una organización o de un conjunto de empresas es lo que se conoce como intranet, cuyo concepto implica emplear novedosas técnicas de localización de información derivadas de Internet.

Se justifica un servicio intranet en las empresas, que utilizan servicios públicos Internet para intercomunicar empleados a través de computadoras, con la restricción de permitir acceso a datos privados de la empresa sólo a personal autorizado; en aquellas empresas, cuyo volumen de operaciones justifica la existencia de un sistema privado de comunicaciones para enlazar diversas oficinas, múltiples sucursales, etc., las que pueden ampliar y mejorar significativamente sus operaciones a un costo cada vez menor.

De ahí la tendencia hacia operaciones globales, o sea hacia el manejo de operaciones comerciales en múltiples lugares intercomunicados por medio de redes de computadoras seguras, eficientes, confiables, accesibles y de uso exclusivo para una organización; dicho conjunto de redes representa un gran ahorro y una herramienta fundamental para las operaciones de las empresas, facilita la consulta de información y mejora drásticamente la calidad y la velocidad de las comunicaciones privadas de éstas, además de permitirles ser mucho más competitivas.

Los elementos tradicionales de comunicaciones para el intercambio de información, tales como teléfonos o faxes, han sido rebasados, y empiezan a ser sustituidos aceleradamente por computadoras y por redes de comunicaciones que las enlazan, en particular por la red que abarca el mundo entero, Internet.

La gran diferencia entre Internet e intranet es tan solo la forma de utilizar la red de redes, Internet por todo público, en tanto que una intranet es únicamente para usuarios autorizados por la organización que la construye. En el caso de redes privadas que utilizan la tecnología internet para el intercambio de información, pero no conectadas a Internet, también se dice que forman una intranet, sin embargo, una auténtica intranet hace siempre uso de la red pública conocida como Internet.

Si Internet es un océano infinito, una intranet es una isla o un archipiélago, con la ventaja que desde él se puede accesar casi instantáneamente con un costo reducido, y con protección a zonas restringidas otras islas, archipiélagos o continentes. Una intranet hace efectivas y más eficientes las actividades de búsqueda, acceso y análisis de datos; de comunicación y colaboración con otros, y de publicación de documentos, las actividades generadoras de riqueza en la era de la información.

Económico y Cultural, El Mayor Impacto de Internet

La conectividad universal de Internet ha empezado a cambiar los modos de interacción tanto entre empresas, gobiernos, instituciones educativas y consumidores, así como entre ellos, afirmó Thomas Austin, de Gartner Group, en la conferencia que esta empresa organizó en marzo pasado con el tema de El Futuro de la Tecnología Informática.

"La nueva tecnología de la información permite a un menor número de fabricantes de automóviles ofrecer mayor número de modelos; a las empresas, estar cerca como nunca antes de las necesidades del individuo; a las empresas pequeñas disponer de una presencia mundial, antes sólo accesible a empresas muy grandes, y a naciones, como las escandinavas, y a individuos emprender formas completamente nuevas de hacer negocios".

Internet se ha convertido en el verdadero asistente personal inteligente que Apple buscaba construir hace años; el nuevo mundo creado por la red permite a individuos emprender, aprender, investigar a y ser aconsejados, es más revolucionario que en su momento fue el teléfono, el cual ha sido más revolucionario que la computadora personal; en ese sentido, los dispositivos Internet, aunque serán tan ubicuos como hoy es el teléfono, ya son mucho más interactivos que éste, ya que con el teléfono no se puede levantar el auricular y hacer preguntas, como cuáles son las características del sistema impositivo de Ecuador.

La convergencia de medios en Internet hace que ésta no sea comparable con la televisión, la que establece únicamente comunicación de uno a muchos, pues además de esta forma de comunicación, hay la ventaja de poder establecer en la red comunicación de uno a uno, uno a muchos, muchos a uno, y de uno a no sé con quién; frente a la televisión no pasa nada si uno se duerme, ya que no es un medio interactivo.

Tecnológicamente la Red es el intento más reciente y exitoso en la industria de convenir en un mínimo común denominador de estándares y de reglas, a diferencia del intento de lograr un Unix común y abierto, al estar dicho conjunto de estándares y reglas disponible, antes de que hubiera necesidad de tener que ser conformado mediante comités.

Internet permite, como un conjunto de estándares converger y avanzar independientemente de lo que suceda con Java, o de cómo en concreto, realizar comercio electrónico, plataforma y solución que inclusive pueden ser fragmentadas. Los estándares básicos de la Red están establecidos y firmes, lo que desafortunadamente para los vendedores les impide diferenciarse y crear valor, por lo que continuarán siendo fuentes permanentes de frustración hasta que surjan la versión Java y la plataforma estándar de comercio electrónico.

A pesar de que Internet y muchas de sus tecnologías habían estado rondando durante varias décadas, recientemente diversos factores convergieron para llevarlas al centro de la cultura popular y de la industria de la tecnología de la información, lo que además de incrementar aceleradamente la alfabetización y el empleo computacionales, significa reducir costos de comunicaciones, facilitar el empleo de atractivas interfaces multimedia de los "browsers", demandar "personalización" y gratificación masivas, "telecommuting", y una economía verdaderamente global; aunque la Red no provocó tales tendencias, desempeñó el papel de catalizador que las conjugó y aceleró en su progreso, logrando un resultado mayor que la suma de las partes.

Si bien los impactos más profundos de Internet son económicos y culturales, los cambios tecnológicos que dicta tienen la profundidad que en su momento generó la revolución de la computadora personal. Ahora, los sistemas empresariales, al no poder ser diseñados e implementados en aislamiento, se convierten convertirse en partes integrales de la Red global, con interfaces cuidadosamente administradas, y entre porciones públicas y privadas. Tal conectividad universal ha conducido a muchos cambios adicionales en el diseño de redes, en la lógica de la aplicación, en el particionamiento de datos, en las plataformas objetivo, y en las herramientas y en las técnicas de desarrollo.

La Revolución del Comercio Electrónico

Aunque se ha puesto mucha atención a empresas que mediante Internet venden libros, vinos y computadoras, una gran parte de los productos comercializados electrónicamente entre empresas y consumidores, son bienes intangibles, tales como servicios de boletaje (en general), viajes, software, entretenimiento (tal como juegos, música y apuestas en línea), banca, seguros, corretaje, servicios de información, servicios legales, bienes raíces, salud, educación y servicios gubernamentales, afirma el estudio Electronic Commerce, de la OECD. Según este reporte, con el comercio electrónico se está en el umbral de una nueva revolución debido a que dicha forma comercial es toda una nueva manera de realizar transacciones, cuyas implicaciones sociales rebasan por mucho las puramente económicas.

Las formas actuales de realizar negocios serán profundamente afectadas por alguien que con una computadora y acceso a Internet pueda convertirse en vendedor y ofrecer mercancías a consumidores en cualquier lugar del mundo, y que éstos adquieran productos y servicios brindados desde todos los rincones del planeta; relaciones nuevas y mucho más cercanas, se forjarían entre empresas y consumidores, reemplazando a muchos de los intermediarios tradicionales, y promover productos y desarrollar mercados nuevos.

De ahí que no sea ninguna sorpresa la plétora de investigaciones de campo para verificar el avance práctico de dicha visión, la cual transforma viejos hábitos tanto de minoristas, como de agentes de ventas y proveedores; si bien la expansión de ventas mediante la Red es impulsada inicialmente por la búsqueda de ahorros, ésta pronto trasciende a la creación de una nueva riqueza; al mismo tiempo que se rompen barreras geográficas, las empresas comienzan a desarrollar negocios completamente nuevos y explotan nichos de mercado que previamente estaban fuera de su alcance.

La promesa del capitalismo libre de fricción gana velocidad en Estados Unidos, cuyas empresas se estima intercambiarán, mediante la Red, 17,000 millones de dólares en bienes y servicios este año, más del doble que la cifra correspondiente de 1997, según datos de Forrester; empresa que afirma que para el 2002, el volumen de ventas electrónicas será de 327,000 millones de dólares, significando una contribución estimada entre 10,000 y 20,000 al PIB, por ahorros y mayores facilidades en compras y ventas a lo largo de cuatro años.

En el caso del comercio electrónico, más que en ninguna otra área de intervención de las tecnologías de información, tiene más veracidad lo que afirmaba Nietzsche, en el sentido de que los cambios más profundos llegan con pasos de paloma, pues no por ser estos callados será menos radical la transformación generada por el comercio electrónico, e-business, al convertir en socios tanto a vendedores como a clientes.

El crecimiento de las transacciones electrónicas mediante Internet, no sólo amplía cuantitativa y cualitativamente mercados para muchos productos y servicios existentes, sino que reinventa los procesos asociados con la producción de dichos bienes, además de contribuir a establecer procesos vinculados con mercancías innovadoras, entre otros efectos.

El comercio electrónico obliga a las empresas a desarrollar esfuerzos masivos de reingeniería con base en la colaboración entre empresas diferentes, e incorpora al mercado nuevos sectores de consumidores, para quienes muchos de ellos los mercados virtuales son la única forma de adquirir una gran variedad de bienes, baratos y de calidad, de ahí que sea sólo cuestión de tiempo que Internet, o sus descendientes, lleguen a tener la ubicuidad y la familiaridad de la red telefónica.

El Canal como Línea de Producción Virtual

Independientemente de que exista o no la llamada Nueva Economía, la pequeña enciclopedia publicada por Wired con tal tema, es sumamente valiosa; por ejemplo, como sinónimo de la Nueva Economía emplea el de "software para un mundo en red", además de definirla conceptualmente como el resultado del tránsito de una economía con base en la producción de cosas a otra apoyada en la toma de decisiones.

En dicha economía, en la que destacan las conexiones, el concepto de "externalidades de red" se refiere a la característica económica compartida entre dispositivos tan diversos, como pueden ser las máquinas fax en relación con los juegos de mesa, característica que si bien imposibilita que una máquina aislada carezca de algún valor si no existe otra con lo que comunicarse, igual sucede cuando un jugador de un determinado juego de mesa no encuentra con quien jugarlo, sin embargo, las externalidades de red logran valorizar crecientemente las máquinas existentes con cada nueva máquina puesta en servicio, o el conocimiento de saber un juego de mesa determinado con cada nuevo jugador que lo aprende.

Las externalidades de red hacen que las decisiones de ingresar a la red por parte de nuevos usuarios no sólo valoricen de forma creciente las conexiones existentes, sino que al operar de forma semejante con el conocimiento crean sinergias al conjunto de la economía, de ahí que la efectividad y la eficiencia de una conexión sean función también de la capacidad del conocimiento del usuario para entender y aprovechar la información que recibe.

Esto diferencia también a los "nuevos medios de comunicación" con los previos, los que organizaban al establecer diferencias entre productores y consumidores, autores y lectores, emisores y receptores, actores y público, entre otras, con base únicamente en el modelo de comunicación de uno a muchos; en cambio, los nuevos medios, al hacer posible expresarse a todos, permitiéndoles tanto escuchar como hablar, de muchos a muchos, y de éstos a los primeros.

La "ley de un sólo precio", con la que se designa el que ya no exista el dinero fácil, afirma que ahora todo mundo al disponer gratis en su escritorio de sofisticados sistemas de información, a diferencia del principio previo que afirmaba que disponer de buena información era la forma más fácil de hacer ganancias, o lo que es lo mismo el de saber comprar barato y vender caro, cada vez tiene más dificultades para operar, de ahí que la ley de un sólo precio afirme que en mercados eficientes, las diferencias en precios por el mismo bien tienden a cero, o sea que las brechas en precios, llamadas asimetrías por los economistas, tienden a disiparse.

Este nuevo principio, entre otros efectos, incrementa la tendencia al "outsourcing", o sea comprar en lugar de hacer, conduciendo a que muchas empresas tiendan a organizarse no a partir de lo que pueden hacer, sino de lo que pueden adquirir; de ahí que desde la década pasada se viva a nivel mundial un proceso de reestructuración global sin paralelo, siendo hasta cierto punto el profeta de esta "destrucción creativa", Joseph Schumpeter, y Adamásmith el verdadero abuelo de la criatura.

Esta nueva revolución (¿industrial?, ¿tecnológica?, ¿del conocimiento?), además de impulsar procesos de fusión empresarial gigantescos, orientados a afrontar a fluctuaciones ampliadas del mercado, ha conducido, mediante el outsourcing, a que las empresas estadounidenses sean en promedio dos tercios el tamaño de las de hace veinticinco años, como uno de los efectos de la nueva "cadena de proveedores", o sea el canal, o como se le designa ahora, la "línea de producción virtual".

Tiempo y espacio virtuales para el canal

El tiempo y el espacio no sólo son relativos de acuerdo con la teoría de la relatividad, sino que también -con el surgimiento de Internet- son virtuales. Para los usuarios de dicha red no importa ni el lugar ni el tiempo, por lo que, en la misma medida en que se incrementa el número de ellos, tendrán que reestructurarse las empresas, las instituciones, el comercio y los canales de distribución.

Para estos últimos, la abstracción de tiempo y lugar significa redefinir mercados; para las empresas pequeñas y medianas, nuevas oportunidades y, para ambos, aprovechar la nueva realidad virtual. De ahí la importancia de las batallas por navegadores, lenguajes y bases de datos y, en general, cualquier herramienta útil para acceder al ciberespacio.

En una encuesta de IDC a 800 empresas estadounidenses, más del 45% desarrollaban proyectos Java en el último trimestre de 97, 35% más que el trimestre anterior. La batalla entre Sun y Microsoft no sólo señala que este lenguaje se convirtió en el lenguaje de cómputo estándar, así como la orientación a objetos en la que se apoya. El año pasado resaltaron las principales bases de datos orientadas a objetos, como Objectivity, ObjectStore, Versant, Poet y Jasmin.

En 1997, por primera vez, se manifestó como tendencia generalizada la orientación a objetos en la industria del software: "más de la mitad del nuevo software para PCs se produjo con base en dicha orientación, acercando al arte de escribir programas más hacia la ingeniería, que es donde debe residir, según el decir de los programadores", The Economist, 28/II/98, p 82.

Antes de la programación orientada a objetos, los programadores disponían de reglas estrictas para mantener separados los datos (estructuras) y los procedimientos (funciones), con los cuales transformarlos.

Estructuras y funciones casi nunca se relacionaban antes de ejecutarse, por lo que, si más de una estructura de datos requería una función, o más de una función una misma estructura, los programas se volvían laberínticos. La programación orientada a objetos cambia todo al construir objetos como unidades de datos y funciones, y al organizar en "clases" los conjuntos de objetos semejantes.

Las jerarquías de clases, al organizarse en los "frameworks" o marcos de trabajo, son como el ADN para fabricar objetos, los que se definen mejor como individuos (con antecesores y descendencia) caracterizados por su conocimiento (estructuras de datos) y su comportamiento.

Hasta hace poco, entre las sopas genéticas para fabricar objetos Java, teníamos a la Microsoft Foundation Classes (MFC) de Microsoft y la Java Foundation Classes (JFC) de Sun (ésta, en mucho, es la más empleada, dato que al conocerse recientemente causó enorme revuelo: JavaWorld, III/98).

Esas criaturas virtuales fascinaron a los productores de software para PC que se vendió el año pasado y, con aplicaciones como Jasmin, buscan controlar el cómputo corporativo y a vencer cualquier entidad vinculada con bases de datos relacionales, así como con cualquier otra vinculada con el viejo paradigma.

Comercio Electrónico, Desde Ahora y Hasta la Eternidad

El crecimiento de transacciones como las electrónicas realizadas mediante Internet, entre otros efectos, amplía cuantitativa y cualitativamente mercados para muchos productos y servicios existentes, reinventa procesos asociados con la producción de dichos bienes, y contribuye a establecer nuevos procesos vinculados con mercancías innovadoras.

No por ser cursi deja de ser cierto que, desde ahora y hasta la eternidad será difícil detener dicho crecimiento. Hace aproximadamente una centuria, Sears se convirtió en el mayor minorista estadounidense al incorporar al mercado a gran parte de los consumidores rurales norteamericanos, en la época en que las compras por correo y mediante catálogo constituyeron, además de un mercado virtual, el único accesible para dichos consumidores y en el que podían adquirir gran variedad de bienes baratos y de calidad, de ahí que sea sólo cuestión de tiempo que Internet, o sus descendientes, lleguen a ser tan ubicuos y familiares como lo la red telefónica.

En esa transición se incrementará tanto el número de participantes en los canales de distribución y el de sus proveedores, como el de bienes que éstos produzcan; sin embargo, la principal tarea del canal de distribución evolucionará hacia "la siembra y fertilización de comunidades, como sucede con Amazon y Firefly, además de proveer el software para extraer una inteligencia colectiva de parte de sus clientes, ya que es fácil hacer negocios luego de conformar tales comunidades".

La transformación de la Web de pura herramienta mercadológica en un medio crítico de ventas, se podrá constatar en la expansión acelerada de las empresas que produzcan, comercialicen y/o proporcionen servicios relacionados con software y hardware orientados al diseño, desarrollo, instrumentación, prueba, operación, mantenimiento y mejora de procesos de comercio electrónico, afirmó en meses pasados la empresa de investigación Zona Research.

Según ésta empresa, en los próximos cinco años, las empresas aprenderán primero a reducir costos mediante publicar en la Web, luego a desarrollar la habilidad de obtener utilidades de ventas en línea y, finalmente, desarrollar nuevos protocolos y establecer espacios virtuales en la Web en los que reunirse, comprar y vender bienes y servicios.

El comercio electrónico valora mejor el papel del canal de distribución, en lugar de minimizarlo; Paul Saffo, del Institute for the Future afirma que es en el mejor interés del fabricante estar alejado del cliente en la dirección correcta, mediante intermediarios que operen como agentes culturales que comuniquen efectivamente el mensaje del fabricante al cliente y sepan complacerlo.

Las computadoras y los sistemas de información en los ambientes empresariales, además de reducir el costo de las transacciones, crean nuevos medios y oportunidades desarrollados por nuevos tipos de participantes que llegan desde cualquier lado, crecen y, eventualmente, amenazan a los jugadores establecidos, quienes si no son capaces de responder al ambiente cambiante del mercado tendrán que abandonarlo.

Saffo menciona que dichas tecnologías crearán nuevos mercados mediante dispositivos tales como el dinero electrónico y las microtransacciones que permiten la comercialización de productos que cuestan únicamente centavos, y que es ineficiente venderlos a través de canales minoristas convencionales.

El comercio electrónico es un catalizador inigualable del consumo, al ofrecer medios para agregar clientes que de otra forma, al estar tan dispersos geográficamente, no habría forma de atenderlos mediante un local comercial convencional, como lo muestran los casos mencionados de Amazon y Firefly.


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Última modificación: 27/09/1999